Un grupo de 50 jóvenes de ideología antifascista fue desalojado ayer de la sede de la Agrupación del PSOE en Vallecas, a donde habían accedido en protesta por las cargas policiales del pasado sábado tras los altercados provocados en la manifestación que se produjo en ese barrio.
En torno a las siete de la tarde, el grupo de radicales, en su mayoría jóvenes y entre los que se encontraban varios menores, accedió al local de la organización socialista, ubicado en la calle de la Concordia. Los propios empleados del PSOE no opusieron resistencia, mientras los radicales recibían el apoyo de otro grupo de jóvenes y de varios curiosos desde la calle.
El altercado finalizó sin heridos ni daños materiales, después de que varias dotaciones de la Policía Nacional se desplazaran hasta el lugar para llevar a cabo el desalojo. Algunos de los jóvenes opusieron resistencia, aunque la mayoría lo hizo sin provocar incidentes, aunque con gritos como «Vallecas, antifascista». Hasta el lugar también se desplazó la portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, quien quiso restar importancia al incidente. Los concentrados a las puertas del edificio coreaban «Vallecas, obrero y antifascista», «Soledad Mestre, dimisión» y «Así, ni un paso atrás contra; contra el fascismo, lucha popular».
Por otra parte, el grupo de ultraderecha que se enfrentó a los antisistema, el Movimiento Patriótico Socialista, anunció ayer nuevas manifestaciones. Este grupo desafía así a la Delegación del Gobierno en Madrid, que le ha abierto un expediente sancionador por no respetar el recorrido fijado por el departamento que dirige Soledad Mestre, quien autorizó la manifestación pero cambió el punto de inicio.
Los encerrados consideran que el PSOE «legitima y dota a estos grupos neonazis de estructuras, silencia las agresiones y los asesinatos racistas y pone en funcionamiento controles racistas para deportar a inmigrantes». «Nos hemos visto obligados a actuar ante la complicidad absoluta y descarada del PSOE y la policía con los grupos neonazis», concluyeron. Mestre afirmó que ni la Policía Nacional ni su departamento cometió error alguno respecto a la convocatoria y el trascurso de la manifestación.
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